Como ya he dicho el fin de semana pasado fue un poco aburrido y vi varias peliculas, de las cuales ya e comentado 2 de ellas, y hoy es el turno de A todo gas 3 Tokyo race.
Sean Boswell (Lucas Black) es un joven estudiante al que le apasionan las carreras de coches, siendo estas una via de escape de su triste vida y de las continuas mudanzas ocasionadas por su conduccion temeraria y su facilidad por meterse en lios. Un dia reta al capitan del equipo local a una carrera, en la que los dos salen heridos y destrozan sus coches.
Tras este incidente su madre le envia a Tokyo con su padre. Es en esta ciudad, extraña para el tanto por el entorno como por sus costumbres donde conoce a Twinkie (Bow Wow), un compañero de insituto que se dedica a la reventa de cualquier articulo que caiga en sus manos, y el que le inicia en el mundo de las carreras callejeras. Esa noche es cuando conoce a Neela (Nathalie Kelley), otra compañera de instituto, novia de D.K. (Brian Tee), campeon local de drift y sobrino de Kamata (Sonny Chiba), un yakuza, y le reta a una carrera de drifting. Pierde la carrera y destroza el coche que Han (Sung Kang), un amigo de D.K. le habia prestado para competir.
Asi es como empieza a trabajar para Han, y este le enseña el mundo del drifting y su estilo de vida en Tokyo.
A todo gas 3 nos ofrece lo mismo que sus antecesoras, coches tuneados, chicos malos y duros, mujeres despanpanantes y el mundo nocturno de las carreras callejeras. Sus unicas novedades son los protagonistas (aunque Vin Diesel aparece al final de la misma) y el nuevo estilo de competir, el drifting.
No obstante es una pelicula que, como las 2 anteriores, se deja ver, aunque tambien es bastante previsible, pero si lo que buscais son carreras, coches tuneados o un poco de accion A todo gas 3 os dejara un buen sabor de boca.
No obstante es una pelicula que, como las 2 anteriores, se deja ver, aunque tambien es bastante previsible, pero si lo que buscais son carreras, coches tuneados o un poco de accion A todo gas 3 os dejara un buen sabor de boca.
