Pobre hijo, la de cabezadas que da el pequeñin mientras se duerme. Y lo que le cuesta encontrar la postura al jodio. Eso si, cuando la encuentra se queda tan ricamente, aunque esta apunto de escoñarse del sofa un par de veces. Por cierto, atencion al hermano o lo que sea, que no quita la mirada de la tele ni pa dios :__D.
sábado, 22 de noviembre de 2008
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